Este estilo nació en los años 70 y 80 en las universidades norteamericanas de gran prestigio y vuelve pisando fuerte para este invierno.
Los colores estrella son: rojo, azul marino y gris, así como los estampados de cuadros y de pata de gallo.
En cuanto a los tejidos priman el algodón, cachemir y en general los tejidos naturales.
Es un estilo clásico e inocente en el que predominan los lazos y los largos comedidos (nada de minifaldas o escotes extravagantes) con cortes limpios.
En cuanto a los zapatos, nada de puntas afiladas. Mejor bailarinas o zapatos clásicos de salón de punta redondeada.
Una chica preppy debe parecer dulce e ingenua a la par que elegante y sencilla.
Polos, parkas, cardigans, chalecos, bufandas e inspiración collage no pueden faltar en este look. Para completar el conjunto no hay nada como las diademas.
Las joyas deben ser sencillas, preferiblemente de perlas o vintage.
Requisitos:
Camisas y polos: deben ser tipo Oxford.
Faldas y vestidos: debes tener faldas cortas de estilo escocés. Es recomendable optar por colores pastel.
Zapatos: combina tus faldas y tus vestidos con tacones altos para estar más elegante.
Pantalones y short: elige colores brillantes y combinalos entre sí.
Accesorios: debes utilizar piezas clásicas (normalmente de plata u oro).
¿Estás lista para ser una chica preppy?
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